Veréis, ¿conocéis el dicho de tres son multitud? Pues en este caso, tres es el número perfecto, así que ahora en el blog somos... ¡3!
Exacto, ahora somos tres personas, y como no, hemos de empezar con las presentaciones (por si acaso);
-Hola, soy Iván, creo que me conocéis ya de dar tanto la lata por aquí, así que tampoco me hace falta muchas presentaciones, tengo 15 años y decidí entrar en el mundo de los libros porque nunca es malo el espacio para viajar ni soñar (ni para guardar libros, es más, a veces falta). Así que espero que ahora que somos más, tengamos mucho más espacio para viajar ;)
-En un remoto lugar de España, vivía una joven de cabellos azules como el mar. O quizás rosas, o rojos, o violetas... Mmm... Bueno... ¿Acaso el color importa? Esta muchacha rondaba ya los veinte años (19), y, tan extravagante como su pelo, su nombre era Chiku.
Un buen día, cuando aún no alcanzaba el metro treinta, la pequeña damisela sintió la curiosidad de investigar la habitación de sus padres. Sabía que sería peligroso, puesto que podría recibir una gran reprimenda, pero tenía que aprovechar ahora que no se encontraban en la casa.
Abrió cajones y cajones, armarios y desordenó papeles... Pero allí no encontró nada. Enfurruñada, se dirigió hacia la cama, deshecha también por ella, dispuesta a buscar alguna nueva travesura que hacer.
Al cabo de unos minutos, se fijó en un estrecho rincón de la habitación. No parecía tener nada especial, pero algo llamó la atención de la pequeña Chiku: una estantería a rebosar de libros. Con la curiosidad de un gato, cogió el primer libro que su estatura le permitía, y, apenas sin darse cuenta, se sumergió durante horas en aquella peculiar historia. Sólo el sonido de la puerta al abrirse, la despertó de su trance, evidentemente, demasiado tarde.
Aquel día, la jovencita se llevó dos cosas: un castigo por parte de sus padres, y una pasión para toda la vida.
-Me llamo Inés, y tengo 14 años
Cuando empecé a leer, lo único que leía eran cómics; me negaba a leer nada más. Y después como mis amigas empezaron a leer, pues dije: voy a probar, ¿no? Y al final, me encantó, estoy enganchadísima. Y jo, me acuerdo del primer libro que leí; era de Laura Gallego, Crónicas de la torre.
<<La curiosidad mató al gato, pero murió sabiendo.>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario